12.7.07

domingo 12.07.1807 – parten los británicos

A una semana de la Defensa, se embarcan los últimos soldados y la flota británica zarpa rumbo a Montevideo. Quedarían en Buenos Aires, como rehenes garantes del acuerdo, el capitán Carroll del regimiento 88 y el capitán Hamitlon, del 5, quienes regresaron a Inglaterra tres meses después, cuando llegaron los últimos prisioneros de Beresford que estaban presos en Catamarca. Este irlandés Carroll fue quien informó, tras su tiempo en Buenos Aires, que el país suspiraba por su independencia. El hermano de Duff, el jefe del 88 que dejó sus banderas, por prevención en su cuartel, sirvió en el ejército español, en la guerra de la península, donde se hizo amigo de José de San Martín y lo ayudó a pasar a Londres, antes de su retorno a América. Por España, los rehenes fueron el coronel César Balbiani y el teniente coronel Francisco Ruesada.

Quedaron en Buenos Aires, todavía, 400 ingleses heridos, atendidos por los betlemitas en su hospital en Chile y Defensa y en la Residencia, amén de los que fueron alojados, en casas particulares.

Es el caso del teniente coronel Kington quien cayó herido en las calles porteñas y fue recogido por los mismos Patricios y transportado, por órdenes de Liniers, a casa de Anita Perichón, donde fue atendido “como un hijo”. Liniers lo visitó durante sus 17 días de agonía. En ocasión de visitarlo el comandante de los Patricios, Cornelio Saavedra, Kington le tomó la mano y le pidió: “Si es posible, coronel, permitidme el honor de reposar bajo la tierra de los cuarteles de vuestro valiente regimiento”.